Siempre he pensado que la belleza es un concepto difícil de definir, pero parece que la publicidad, la televisión y el modelaje lo tienen bien claro. Las mujeres extremadamente flacas y rubias acaparan todos los catálogos, no solo de ropa sino que de cualquier cosa, donde haya que vender, ahí esta la "belleza perfecta".
Si bien los consumidores tienen gran parte de la culpa de que esto suceda, creo que se debería tener algún tipo de control sobre las empresas, porque este prototipo de mujer perfecta que se nos muestra, provoca una idea erronia en mucha gente, especialmente en las niñas que hacen todo lo posible para lograr una semejanza a este prototipo, cayendo en la bulimia, anorexia, baja autoestima o que a los quince años quieran implantes para navidad.
En los países desarrollados, las empresas que solo tienen a gente de raza blanca en sus revistas o comerciales, son tildadas inmediatamente de rasitas por la opinión popular, incluso en Estados Unidos a una ley que exige a los grandes vendedores tener un mínimo de personas de raza negra, en sus publicidades. En Chile debería pasar lo mismo con la cultura popular y con las leyes, para presionar a las empresas a mostrar gente más "normal" y "Chilena" en sus comerciales. Fomentando la diversidad de la belleza.
Lo mismo pasa con el modelaje, se supone que en las pasarelas Europeas se muestra la ropa de grandes diseñadores, sin embargo, la exigencia para poder modelar en estas pasarelas son: ser muy altas y muy flacas. ¿ Por que?, no lo entiendo y no lo respeto.
Siento asco por los concursos de belleza para niñas chicas como la película Little Miss Sunshine y por los padres que llevan a sus hijas a competir. Hay un documental que se mostró en el Séptimo Vicio ( programa de cine de Vía x ) que trata de una madre que “entrena” de manera severa y estricta a su hija, para convertirla en una reina de belleza. Este documental expone la brutalidad de estos concursos.
